Diario de un estudiante de Medicina

Creo que hoy fue un día especial, digno de ser mi último día de vacaciones y el último antes de empezar un proceso que dura 7 años mínimo. Muchos me preguntan si tal vez estoy asustado, preocupado, tenso, nervioso; yo les digo que para nada, es extraño explicar que siento en realidad; es un cambio de habito muy grande, empezar a desvelarce, dormir poco, estudiar muchos; pero a diferencia del colegio que nos entregaba lo tradicional en lo que conocimiento respecta la universidad nos entrega las herramientas para cumplir un rol en la sociedad, nos diferencia de los demás, nos clasifica...y para aquellos que digan que la U es un simple paso mas...yo les digo que es una carrera mas en la vida.

Hoy como quizás se pregunten, fue un día especial; aprovechando mi ultimo día de libertad, me junte con mis amigos del colegio para recorrer providencia, nos tomamos un helado en el Bravissimo, planeamos una pequeña estafa que quizás la conciencia no nos dejó hacer después de eso nos dirigimos sin objetivo a la Av. Andrés Bello...para quizás pasar una tarde tirados en el pasto en el parque de las esculturas...pero mejor fue haber ido al cerro San Cristóbal, para los que lo conocen sabrán que es muy bonito y tranquilo, incluso para estar en el medio una urbe como Santiago, subimos hasta el Jardín Japones y nos tomamos unas fotos, para el proyecto 365 que está haciendo la Maca. Estuvimos allí 1 hora quizás, disfrutando el extraño fresco que invade el lugar y luego bajamos de vuelta a providencia para tomar Bebidas que nos hacían falta por el calor. Luego de estar tirando en el pasto, debatiendo sobre las universidades, decidimos ir a la casa de Matías, La Lizz tenía que irse así que la dejamos en el metro y caminamos  hacia Manuel montt para tomar la micro y nos topamos con un local de Sushi, no recuerdo la dirección pero para los interesados está junto a una SalcoBrand a 1 cuadra arriba de Manuel Montt por 11 de Septiembre. Sushi exquisito en un ambiente muy agradable y BARATO!. Luego de disfrutar del sushi y las risas nos fuimos cada uno para su casa. Creo que lo que le dió el toque a la tarde fue compartir risas con grandes amigos, quizas faltaron algunos pero lo pasamos genial. Espero que este día se repita, ahora estamos todos mas limitados de tiempo, pero para los que se inician en un proceso como este y les preocupe la ausencia de antiguos amigos, bueno les digo que ellos perduran independiente de la falta de contacto, los buenos amigos. Además siempre se podrán hacer tiempo para verse un rato.

Saludos!